Rafa Jaime, empresario mexicano, atleta y alpinista es un verdadero ejemplo de superación y tenacidad. Es la única persona ciega del mundo que ha terminado un ultraman (515 km) y el primer ciego iberoamericano en escalar la montaña más alta del mundo: el Everest.

“No creía en lo imposible, hasta que me convertí en lo imposible”.

A lo largo de su vida, Rafa ha tenido que enfrentarse a algunos retos, como luchar dos veces contra el cáncer y adaptarse a un mundo a oscuras.

Su vida cambió drásticamente a la edad de cuatro años cuando le diagnosticaron retinoblastoma bilateral, un tipo de cáncer que afecta a los ojos. Esta enfermedad lo llevó a perder un ojo a esa edad, y el otro a los 18 años.

Tras perder la vista, Rafa no se rindió. Retomó sus estudios y se graduó en Derecho. Pero fue a través del deporte donde encontró la manera de canalizar la depresión que padecía. Al hacerlo, logró múltiples éxitos en maratones, triatlones, incluyendo el Ironman y Ultramaratones.

Además de sus logros deportivos, Rafa ha sido reconocido con un récord mundial. Se convirtió en la primera persona no vidente en escalar los tres volcanes más altos del mundo: El Nevado Ojos del Salado, Monte Pissis y el Cerro Bonete Chico, todos con una altura de más de 6 mil metros sobre el nivel del mar.

El camino de Rafa no ha sido fácil, pero su determinación y espíritu inquebrantable le han ayudado a superar obstáculos y alcanzar metas que muchos consideran imposibles. Lo más importante, a través de sus conferencias y hazañas, le ha brindado esperanza a muchas personas, que hoy, al verlo, también creen que pueden superar sus propios “límites” y alcanzar sus sueños, sin importar su condición.

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