Tal vez has escuchado una y otra vez el término greenwashing, pero, ¿habías escuchado sobre el greenhushing? Conoce de qué se trata y por qué también nos afecta.
Mientras que en el caso del greenwashing las empresas buscan utilizar una imagen y términos en sus productos que hagan creer al consumidor que son respetuosos con el medio ambiente, cuando en realidad no lo son, en el caso del greenhushing las empresas optan por silenciar su impacto ambiental. Pero, ¿por qué eligen el silencio?
Un informe global de Capgemini que publicó Forbes, reveló que 80% de las personas consumidoras dice que quiere hacer una diferencia para salvar el planeta para las generaciones futuras, y un 66 % elige productos o servicios en función de su impacto en el ambiente.
Por una razón de negocios, ciertas compañías han optado por engañar al consumidor, al insinuar en la imagen de sus productos que contribuyen al cuidado del medio ambiente, cuando, en realidad, son perjudiciales con él.
A diferencia de los casos de greenwashing, en los cuales las empresas gritan a los cuatro vientos su compromiso ambiental, mientras que en silencio pelean por evitar la regulación y llevan prácticas insostenibles. En el caso del greenhushing, las compañías omiten cuál es su impacto ambiental, cómo lo gestionan y qué compromisos asumen ante la crisis climática.
De acuerdo con Expok, la razón por la que las empresas optan por el greenhushing se debe principalmente a que prefieren pasar desapercibidas por temor a llamar la atención de activistas críticos, periodistas o académicos. También se puede deber a que sientan que no están haciendo suficiente, o por miedo a que se perciba que no están siendo congruentes con sus palabras y acciones.
¿Cómo nos afectan el greenwashing y greenhushing?
Tanto el ruido que confunde como el silencio frenan la transición que debemos hacer desde los negocios para lograr un desarrollo más justo y sostenible.
Mientras que el greenwashing confunde a las personas que quieren tomar decisiones de consumo más responsables y provoca que pierdan la capacidad de tomar acción por el medio ambiente mediante sus decisiones de compra. El greenhushing es también perjudicial para avanzar en la acción para frenar el calentamiento global, y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible; ya que es necesario que las empresas asuman una mayor responsabilidad en la crisis climática que enfrentamos, y para ello, la transparencia es esencial.