El consumo responsable es una práctica que busca fomentar la toma de decisiones conscientes en el proceso de compra y consumo de productos, considerando su impacto en el medio ambiente, la sociedad y la economía. Esta práctica es fundamental para garantizar un desarrollo sostenible y una calidad de vida adecuada para todos.

El Día Mundial del Consumo Responsable se celebra cada 15 de marzo, y nos invita a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y los procesos de producción que se llevan a cabo en la industria para producir los bienes que utilizamos en nuestra vida diaria.

Según las estimaciones, si seguimos con el ritmo acelerado de consumo actual, para el año 2050 ¡se necesitarán casi tres planetas como el nuestro para mantener nuestro modo de vida! Por eso, el Objetivo de Desarrollo Sostenible #12, que busca garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles para el 2030, es tan importante.

Para convertirnos en consumidores responsables, es necesario tener en cuenta tres aspectos fundamentales: consumo ético, consumo ecológico y consumo social o solidario.

  • Consumo ético

El consumo ético implica pensar en los valores a la hora de comprar, y distinguir entre lo que necesitamos y lo que la publicidad nos hace creer que necesitamos para ser felices. Si somos críticos con lo que compramos, podemos reducir la cantidad de productos que consumimos, lo que a su vez reduce la cantidad de basura y contaminación que se produce.

  • Consumo ecológico

El consumo ecológico se trata de producir y consumir productos de manera sostenible, mediante la reducción, reutilización y reciclaje. También promueve la compra de productos orgánicos, la producción artesanal y otras formas de producción que no dañen el medio ambiente.

  • Consumo social

El consumo social o solidario se refiere a tener en cuenta las relaciones sociales y laborales en las que se elabora un producto o servicio. El comercio justo es un ejemplo de este tipo de consumo, donde se busca eliminar intermediarios y pagar precios justos a los productores. Se busca potenciar alternativas sociales de producción e integración, para promover un desarrollo equitativo y sustentable.

En conclusión, el consumo responsable es fundamental para garantizar la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. ¡Hagamos de nuestro consumo una herramienta para cuidar el planeta y las generaciones futuras!